
01/09/2017
Cuando surge una discrepancia entre dos partes, y no es posible solucionarla con una simple conversación, hay que recurrir a una tercera persona para que determine una solución al conflicto. A la hora de determinar el proceso, se pueden optar por dos fórmulas: solicitar un arbitraje o abrir un proceso judicial. Entre ambas opciones, existen diferencias, ¿no sabes cuáles son? ¡Te las contamos para que decidas la que más te conviene!

01/09/2017